Dark City [Elite]

Los dulces sueños son los creadores de esto
¿Quiénes somos nosotros para estar en desacuerdo?
Viajando a través del mundo y los siete mares
Todos están en busca de un algo.
A veces nos preguntamos el por qué se desatan las guerras, a veces nos preguntamos el por qué la paz en tan silenciosa… Sin embargo ¿Quién prevalece?
Durante largos siglos, la humanidad se ha visto el conflicto entre el bien y el más, luz y obscuridad, guerreando por saber quién es más poderosa; no obstante debían permanecer en un balance perfecto para así al mundo no consumir. Como en el ying y el yang, un equilibrio anhelado por las seis fuerzas encargadas de la paz del planeta tierra.
Lelahel, sarafán de la luz; Lilith, sarafán de la obscuridad y las tinieblas; Lunae, Sarafan de los bosques y madre tierra; Vorador, sarafan de la sangre; Wannaroth, el sarafán bigineri el mestizo y el guardian de los humanos, el saráfan de los hijos de Adán y las hijas de Eva, volviéndose un mismo poder y una misma fuerza.
Brujas, Bélgica, lugar en donde aquella sociedad secreta o bien conocida entre ellos los sarafanes, trataron con un pacto donde nació la joya Sanguinem Sarafan, la cual constaba de la sangre de cada uno de estos, trayendo la paz a sus clanes y en todo el universo; así con aquella paz y tranquilidad, cada uno de estos antiguos guerreros cayeron bajo el hecho del letargo que no se rompería hasta que una nueva guerra o el principio de esta hubiese sido desatada nuevamente.
Los siglos siguieron pasando y la paz reinaba desde el principio hasta el fin del fundo, fue entonces en que extrañas fuerza de la obscuridad, lograron el despertar de Lilith, llenándola de ambición y codicia por aquella joya que lograría hacerla dueña y señora de todo el universo; sin embargo la Sanguinem Sarafan sabiendo los impíos deseos de su corazón, se autodestruyó en pedazo, dispersándose hasta los confines de la tierra… Las guerras volverían a empezar y la estabilidad de tregua estaban en riesgo.
El llanto de lo sereno provocó el despertar de lo que alguna vez fueron los héroes de la humanidad, el hechizo se había roto, habían despertado del letargo para una vez más, pelear por lo que alguna vez anhelaron y volver a reunir los fragmentos de aquella sagrada joya