This Is War {Confirmación-Élite}

El drama “Mi vida y la tuya”, fue dado a conocer un 15 de enero, justo a los mediados de un buen invierno. Dicho drama era escaso de actores profesionales o mejor dicho, aquellos que llevaban en el mundo de la actuación desde que tenían memoria, aquellos que no fueron llamados para si quiera dar clases para la composición de aquel drama, todo tenía que ver con los que ahora dominan el mercado de la música...los idols. Dejando en claro, no solo la llamativa trama de una vida universitaria, vida de parejas, vida de familia, vida diaria; envolviendo también la vida diaria. Junto a una unión de grupos musicales para la composición de las canciones. Todo en el drama llamaba a ser lo mejor, sobre todo, llamaba a volverse leyenda. Los papeles protagónicos no existían, pues era la vida de todos y a la misma vez la vida de ninguno. Aquello los había puesto en la mira de todos, un avance bien hecho, con una introducción que te dejaba deseando más. Mi vida y la tuya, era el drama que iba a marcar la era de lo moderno, iba a ser el empuje para gobernar el mundo artístico, los iba a poner en la mira del mundo entero. Pero aquello, simplemente fue mucho para la realidad.

26 de mayo, fue marcado como el día “escogido”. En esa tarde de primavera, tocaba impactar al mundo con el primer capítulo del tan esperado drama. Si, lograron el impacto, más no el que esperaban. El primer capítulo rompió record audiencia, pero así también rompieron record de críticas. La desilusión, la falta de interés de la gente y las críticas negativas se hicieron sentir mucho antes de que el mismo capítulo culminara. El pésimo guión, la terrible dirección y el bajo nivel de actuación los llevaron a la mirilla negra. Ni las canciones escogidas para el comienzo, fueron lo suficientemente buenas para el avance. Todo era aburrido, todo era lento, todo era insaciable, nada gustaba, nada iba acorde, todo estaba mal hecho, incluso la calidad era pésima. La mala suerte les llegó y con ella una mala racha.

Los fanáticos dejaron de seguir a sus ídolos, dejaron de apoyar y comenzaron a exigir. Llevando a cada agencia, a cada actor, a cada actriz al límite. La presión sobre sus hombros y la tensión en el ambiente era tan notoria, que respirar les dolía. Lo peor, era que la fama que Cora del Sur había alcanzado, se vio en peligro de olvido, en uno de críticas y negatividad del mundo. Adiós a la conquista. En medio de la desesperación, los CEO tomaron una decisión desesperada. Como dicen por ahí, “ante momentos desesperados, medidas desesperadas.” Era hora de unir fuerzas y comenzar a escalar juntos, eliminando en el proceso a esa competencia que les estaba dificultando su fama. Era hora de doblegar a sus artistas y sacarles el potencial que estaban ocultando, era hora de trabajar y trabajar en serio.

Fue así que una gran ola de dramas comenzaron a salir a la luz, mayoría interpretada por idols de las compañías. Desplazando poco a poco, a cada actor a un segundo plano, quitándole lo único que los mantenía en el ojo público, su trabajo. Si antes eran competencia, ahora eran enemigos. Por lo que las compañías envueltas en su poder de fama, toman la iniciativa de comenzar a sacarle jugo a aquellos que llaman más la atención. Mientras que el resto, eran fácilmente echados a un lado. Alianzas, enemistades, competencias, tensiones, ese era el nuevo ambiente artístico surcoreano. Ya no había esa paz fingida que siempre hubo. Ahora la vida dio un gran giro llevando a todos a una batalla sin fin. Actores contra idols, compañías contra compañías, idols contra idols, alianzas a conveniencia. El ahora era todo o nada, fama o muerte, tu o yo.