Get over it, mocoso. [Priv/DaeHyun]

Era temprano, no lo suficiente para molestar pero sí como para que los gritos inundaran la casa que compartían los seis -SIGO SIN ENTENDER PARA QUE MIERDAS ME MANDAS A MI SI ESTAS BIEN GRANDE PARA IR TU SÓLO!!! - Gruñó el comandante al molesto líder y salió de su habitación con un fuerte dolor de cabeza. Miraba atento a todo lo que le rodeaba, con un poco de desgana ya que los menores observaban frente a la puerta de la habitación de Apa y Omma como salían gritos. El comandante hoy había amanecido con la peor de las caras y el ánimo más mierda; El líder no tardó mucho en mandar a su esposa adoptiva lejos para que no molestara y para la peor de sus suertes, Con DaeHyun. Sin derecho a queja o cambio -Vamos, muévete y deja de quedarte.. - Gruñó entre dientes el mayor y comenzó a halar la camisa del menor para llevarle dentro del auto que hoy manejaría. Aunque Himchan era responsable, nada quitaba que cuando quería manejara como un loco, a lo que a pocos minutos estaban entrando en el estacionamiento del COEX.

Miró de reojo a DaeHyun, la primera víctima que Yong guk escogió al azar para acompañar a Himchan; Cuánta suerte tenía, Pasarse un día lejos de sus hijos y con el que más le daba dolor de cabeza por su actitud cortante cuando quería -No ha sido tan malo el viaje. Podría hasta pensar en traerte seguido, Buen chico, Dae -Dijo el mayor, se sentía bastante relajado y bromista a pesar de que su ánimo fuese el de matar gente. Llevaba una camisa amplia, unos vaqueros ajustados y unos lentes negros de pasta. -Ah, Mira, ahí hay un puesto.. baja o luego no podrás bajar, Shu... - Sentenció el mayor esperando por que el menor bajara del asiento con el ceño entre fruncido y una sonrisa traviesa. Ni el mismo entendía para qué se había traído al menor, El comandante quería ir sólo al Mall pero Apa daba miedo cuando le miraba mal. Salió del auto y caminó jugando con las llaves hacia el menor. -¿Te apetece ver una película?. Sólo nos ha mandado por sus compras tontas, me culpa de acabar con sus cremas. Pero no quiero llegar temprano al departamento y soportarme todo eso.. - Se excusó omma y acto seguido, pasó uno de sus brazos sobre el hombro del menor rodeando éste

Estaba tirado en el sofá, totalmente desinteresado en lo que sucedía a su alrededor por mucho que el alboroto fuera obvio en su hogar. Era común escuchar a Himchan quejarse y pelear con el líder como buen matrimonio de parejas recién casados y él ya se había acostumbrado a que “sus padres” tuvieran esas discusiones. Realmente no le interesaba en lo más mínimo mientras no estuviera el de por medio, tenía cosas más importantes en las que pensar. Estaba muy entretenido con el celular hasta que la voz del líder le sacó de su diversión. –Dae, acompaña a Himchan por favor.- era una orden suave más que nada sonaba a una petición por su semblante tranquilo y calmado, frunció el ceño claramente molesto y se sentó mirándolo suplicante. –¿Yo porque?, puede ir Jae o alguien más, no quiero.- -Dae por favor ¿puedes?.- su súplica calmada le hizo detenerse y antes de alegar otra cosa asintió y se fue a colocar los zapatos. Después de todo era mejor tener al líder de amigo y bien domado, nunca sabía cuándo iba a necesitar de él en todo su poder.

No replicó nada, tan solo le siguió al auto y continúo el camino callado y sin prestarle atención al otro, no tenían una buena relación y aun así el líder los mandaba juntos, ¿habría sido por eso?, la verdad es que a este punto le daba tremendamente igual lo que él hiciera. No estaba de un humor primaveral por así decirlo. Giró un poco la cabeza hasta mirarlo y gruñó por lo bajo –Ni que fuera perro.-, ¿Traerte seguido?, ¿Buen chico?, no era un mascota para que se refiriera a él así. Se bajó del auto cuando tuvo la oportunidad y se recargó en otro a esperar a que se bajara el otro, pudo haberse ido y le parecía una opción muy tentadora, pero, conociendo como era el mayor seguro le iría a acusar con Bang, y aunque el otro se pusiera de su lado era obvio que tendría que actuar y ese día, tenía demasiado pereza para hacerlo. Dejó que el otro se acercara pero, no pudo evitar fruncir el ceño cuando lo abrazó por los hombros; se soltó alejándose un paso del otro y lo miró con un rostro inexpresivo. –¿Y si cada quien va por su lado y cuando termines me avisas?.- rodó los ojos y se cruzó de brazos mirando al otro directamente. –O te acompaño a comprar, te dejo en el cine y cuando tu película termine, paso por ti y nos vamos, ¿contento?, que tú no estás de humor y yo tampoco, ahorrémonos estupideces.- aunque la verdad, lo más probable es que el idiota era en realidad él, si, lo más probable era que el mayor se cabreara y aunque no tenía ánimos para una pelea con él, ya lo había hecho.

El mayor esbozó una gran sonrisa al escucharle y no pudo más que largar una risa burlona; Si Dae tanto quería alejarse de él no le dejaría, primero por ser su omma y segundo porque le salía del fondo del páncreas no dejarlo. -Oe, no pensarás dejar a tu omma sola, Jung Daehyunnie.. Aiigo... ¿No te he criado bien? Como para no dejar a una pobre mujer sola.. -esbozó una sonrisa inclusive más extensa que la anterior y se prendó a un brazo del menor de forma molesta. Nadie pasaba por ese lugar por lo que se puso a hacerle pucheros y sollozar a mentiras. - Daaaaaaaaaaae... ¿por qué no deseas que Omma te de cuidados maternales? ¿Ah? ¿Tanto es el trauma de escucharme follando con tu apa, por la noche?, Nos estamos cuidando y usamos condones para que no tengan más hermanos, hasta usamos el lubricante ese que mata los cositos- Soltó Himchan sin algún tapujo al decir el follar y luego comenzó a reír bajito a sabiendas que el menor no le iba a hacer gracia. Se separó unos pasos antes de que a Dae se le ocurriera ponerse cariñoso a golpes y parpadeó un par de veces casi haciendo Aegyo.

Himchan nuevamente se acercó a Dae pero no le tocó. Se limitó a mirar al menor con una sonrisa tierna. - Vamos, No me vayas a dejar sólo. Hagamos lo que tu quieras hacer, ¿Vamos a por un Cheese cake?. Eso te podría animar y cambiar esa cara de poca follada~ - Dijo divertido y sintió su móvil vibrar por lo que se puso a revisarlo y contestarlo sonriente, luego volvió la mirada al menor y sonrió dulce, casi fingido, pero dulce al fin. - Si no vas conmigo deberé llamar a tu Apa~- Himchan comenzó a mirar el móvil divertido y volvió a esbozar esa sonrisa entre dulce y fingida, hasta de mal gusto.

Frunció el ceño claramente molesto, de verdad se le revolvían las tripas cada que la palabra omma salía de la boca de Himchan. En primera porque no se podía ni imaginar al mayor como una figura materna y en segundo porque no tenía madre, punto final. –Te aseguro que no te pasará nada solo, pero si te pierdes mejor.- susurró lo último desviando la mirada, no lo decía completamente cierto pues era un elemento importante, pero en esos momentos donde su paciencia estaba siendo puesta a prueba, quería que el otro lo dejara en paz con su tonta dramatización. Dejó que el otro se le colgara del brazo y tan solo apretó los dientes en un intento de no golpearlo. Lo miró arqueando las cejas y haciendo una mueca, realmente no quería la imagen del líder tirándose al líder, pero gracias al mayor ya estaba grabándose en su mente. Desagradable. Suspiró soltándose de los brazos de Himchan y le miró sonriendo de manera hipócrita. –No son tan ruidosos la verdad, creo que yo gimo más fuerte que los dos juntos…ah cierto ¿no me has oído verdad?, no te preocupes algún día me grabaré y te lo muestro….uhm tal vez esta noche mi cita quiera ese tipo de acción.- ¿De verdad tenía una cita?, si, si es que no se equivocaba, no tenía ganas de ir pero en ese momento había sonado emocionado y divertido, que asco.

Si algo le molestaba era que el mayor lo sobornara con su comida favorita, no le era justo porque solo la comida y ambos menores de BAP podían hacer que su estilo flaqueara y se desvaneciera, pero, esta vez se mantuvo firme. Lo miró por unos segundos un poco asqueado por tanta amabilidad de su parte, como si en verdad le importara. –Prefiero comerlo más tarde, gracias.- fingió dulzura de igual manera, aunque su estómago ahora pedía comida por culpa del otro. -¿Y?, puedes llamarle, ¿Qué le dirás?, sea lo que sea me va a creerá mí, siempre lo hace.- sonrió en forma de victoria, no importaba la buena amistad de Bang y Himchan, el mayor de todos siempre tenía preferencia por Dae y este lo aprovechaba muy bien.

-¿Qué es lo que quieres eh Hyung?, no soportas no tener un ojo encima de mí ¿huh?.- se lamió los labios y volvió a sonreír de manera fingida. –Eres tan encantador.-

Aunque las palabras de Dae eran cortantes, el mayor no borró la sonrisa de sus labios. Por el contrario, sonrió más. Aunque su estómago se revolvió con aquello de la “cita” decidió ignorarlo de momento, ya habría tiempo para regañar al menor porque quien sabe qué hacía en esas citas para llegar agotado. –No soporto no tener un ojo encima de ti, eso no es cierto.- Dijo el mayor y llevó dos de sus dedos a su labio inferior en una clara expresión de duda y luego negó con esos dedos frente a los ojos del menor. –Si quieres podemos entonces no perder más tiempo.. ¿Te parece?.. – Sonrió tierno y sacó del bolsillo de su pantalón los cascos, tomó del otro bolsillo el móvil y los colocó. – Vamos ya hasta el ascensor, si me necesitas puedes mandarme un texto. Estaré desocupado en dos horas y en ese momento decides si nos vamos o comemos. – El mayor ahora tenía una expresión algo seria y sombría, se mantenía ocupando su mente en pensamientos de cualquier clase y quería ocuparse en no seguir pensando en lo mucho que se preocupaba por las salidas del menor. Se notaba en su rostro la preocupación pero cuando Dae lo miraba prefería fingir y sonreír suave o mirar la pantalla del móvil.

El mayor caminaba más enfocado en buscar una canción, para no tener que mirarlo; Ahora habían dos cosas rondando en su mente, Los gemidos de Dae y lo de la cita…Tic…Toc… Estaban parados frente a las puertas de metal esperando a que se abrieran y así poder seguir su camino, se colocó uno de los cascos mientras el tracklist echaba “Unbreakable” y sólo podía pensar en el día en que la grabaron y la dulce expresión del menor mientras cantaba y se divertía. –Estos días Guk y yo, Hemos estado más separados por todo el estrés que nos tiene montado el manager. Agradezco que te haya hecho venir, porque no quería estar sólo. – Decía con un tono apacible mientras sus dedos se enredaban en el cable que cruzaba su pecho. –tal vez por eso te insistí tanto, no quería tener que quedarme sólo de nuevo, al menos hoy. Ah~ Soy un molesto, lo siento. – Miró al techo y cerró los ojos escuchando el sonido del ascensor, ya había llegado. –Pero siempre hay buenas películas en este cine, eso me anima. – Asintió con una gran sonrisa y jaló al menor consigo dentro del ascensor. Inconscientemente volvía a pasar su brazo por el hombro de éste pero luego de mirar lo que hizo le soltó dando casi un saltico hacia atrás. –Perdón. – Susurró y marcó el piso de los cines.

Rio divertido al ver la cara del mayor, se había esperado que el otro le gritara y se enojara por lo que había dicho, pero, verlo sonreír así e ignorar su comentario le hizo unas enormes ganas por cabrearlo más. Normalmente evitaba el drama y las peleas, pero, estaba aburrido y por el momento, no tenía otra cosa más interesante quehacer que joderle la paciencia al mayor. Rodó la vista y miró al cielo un poco exasperado, si, a veces el mayor le sacaba mucho de sus casillas con sus comentarios pero, no tenía de otra más que aguantarlo. –Da igual, de todas maneras no tengo nada que hacer hasta en la noche.- se encogió de hombros restándole importancia al asunto, fuera como fuera, el mayor siempre lograba arrastrarle hasta sus estupideces aunque no quisiera. Le siguió al ascensor, con una mano en los bolsillos y la otra sosteniendo su celular, revisando sus mensajes porque odiaba que su tonto celular le borrara los mensajes –en realidad aún o lo sabía usar muy bien, pero DaeHyun era tan necio que le echaba la culpa al celular-.

Despegó la mirada del celular solo para mirar al mayor con una ceja arqueada y entonces, su mirada se suavizó. No se llevaba muy bien con Himchan pero, seguían siendo parte de un grupo y que a pesar de todo el menor le quería un poco, a su manera pero le quería, y no podía evitar preocuparse al menos una mínima de su parte. –Sí eres una molestia…pero supongo que si te sentías solo debiste decirlo antes, yo no soy un encanto de compañía, pudo haber venido Jae o alguien más para que estuvieras más a gusto.- dijo en tono casual, aunque se sintió un poco culpable por ser una mierda con él. -Y lamento que todo el estrés recaiga en ustedes.- susurró rápidamente, como si no quisiera que en verdad lo escuchase. Desechó por completo el pensamiento de amabilidad en su cabeza y le siguió al ascensor, un poco extrañada por la muerta de cariño del otro. –No importa.- le dijo observándolo marcar el piso del cine, iba a replicar que no tenía ganas de ver una película, pero, le dejó mejor, solo por un momento le iba a dar el gusto. Se recargó en la esquina del ascensor entre Himchan y el incómodo silencio entre ellos, de verdad que siempre podía sentirse la tensión cuando estaban juntos. -¿Enserio no quieres que mejor venga alguien más?, enserio Hyung, bien sabemos tu y yo que no tenemos una buena relación.- se cruzó de brazos mirándolo, hasta que su celular vibró y le sacó del bolsillo observando con molestia el número que marcaba y frunciendo el ceño desechó la llamada, mejor enfocándose en el mayor pues no tenía ganas de lidiar con otra molestia más, además ¿Hasta qué jodido piso estaba el cine?, no era claustrofóbico pero, no estaba muy cómodo ahí.

A pesar de todo, Himchan no podía dejar que el menor se preocupara por él. En esa esquina cerca de los botones se apoyó un poco a la pared del ascensor. –No es necesario que estés conmigo, Daehyun. ¿Quieres dejar de molestar? Sé que soy una puta molestia para todos. Soy sólo el idiota que hace la cena, el chiste de mal gusto y quien debe controlar a Guk para que no se coma al manager a ver si no desintegra B.A.P – Se quejó en mayor de una forma tan, calmada, que no parecía una queja, sino una simple opinión. Se estaba sintiendo descompuesto, y aquel estúpido pensamiento de querer preguntarle sobre la cita, le estaban haciendo sentirse con ganas de llorar pero lo disimuló bien. Ya sin querer escuchar al menor se colocó ambos cascos en los oídos y se puso irónicamente a escuchar la voz del menor en “Zero”.

–Puedes atender tu llamada– sugirió en forma amable mirando de reojo al menor y metió ambas manos en sus bolsillos. Presionó el botón del piso siguiente ya desesperado de tener que estar ahí con él para sólo escuchar cosas hirientes Para Variar de parte de Dae. Miró al menor al rostro fijamente un segundo y en cuanto dio el piso volteó hacia el frente y se despidió con la mano y una sonrisa leve. –Nos veremos más tarde. Pasaré por ti a donde me digas que sea.. – Hizo una leve reverencia y salió como bala del ascensor buscando con la mirada algún establecimiento donde le fuese fácil perderse. Extrañamente el mayor sentía como una lagrima rodaba por su mejilla derecha y levantó una mano para limpiarse, tropezando con alguien y haciendo una leve reverencia nuevamente.

Himchan sinceramente no estaba entendiendo cómo es que de todo B.A.P, quien le hacía descomponerse así, con el mínimo comentario era el mediano. Él lo quería, muy a pesar de que esa frase siempre terminaría con “lo quería matar” pero, lo quería. Llevó una de sus manos a su nuca y se rascó preguntándose ¿ahora qué haría sólo?, Así estaba ahora nuevamente, solo. Miró el piso triste y sacó su móvil y se fue a la opción de agenda mirando los números, pero el único número que le daba ganas de marcar era el del menor, dio varios pasos y terminó por sentarse en una banca del centro comercial, simplemente a mirar a la gente caminar. Las parejas pasaban tan felizmente frente a él, los amigos estaban felices, todo el puto mundo estaba restregándole su felicidad y él estaba sentado ahí escuchando la voz del menor como si de por si no la escuchara todo el día, pero al menos esa voz no le insultaba, el mp4 lo engañaba. Himchan se estaba volviendo loco, ahora por su mente pasaba la desesperada idea de tener que salir con una fan, a ver si eso le quitaba lo forever alone.

–Lo siento, por ser tan, yo.- Escribió derrotado, ni siquiera podía evitar disculparse aunque la mierda había sido Dae, no él. Le envió el mensaje al menor y cerró sus ojos apoyando la cabeza en la pared.

Se quedó callado, no supo que decir porque la repentina y calmada explosión de Himchan le dejó así, completamente estupefacto sin una palabra que decir. Y quiso golpearse y maldecirse a sí mismo porque, de verdad era un idiota al no saber decir las cosas con tacto y no tratar a los demás con un poco de suavidad, pero no, en lugar de ser común ahí esta él hablando idioteces y pensando en joderle la vida al mayor cuando, en esos momentos era lo que menos se merecía y necesitaba. Apretó los puños, ahogándose con las palabras muriendo en su garganta, quería gritarle que no era cierto, que él era mucho más que eso y que era parte importante del grupo por muchas más cosas que esas que había dicho, y que la única mierda y molestia ahí era él, porque, ¿Para qué más servía DaeHyun que para satisfacer a los demás, tener bonita voz y crear problemas a los que quería?. Pero no pudo, se quedó callado ahí como idiota.

No hizo caso, ignorando al mayor y a su celular, no quería hacer ningún movimiento ya, sentía que solo iba a joderle más y además ya sabía quién le estaba llamando. No iba a contestar ahí con él. Lo observó extrañado y con una ceja arqueada, ¿lo iba a dejar ahí? “¿Y no era eso lo que querías?”, perfecto más culpabilidad a su espalda. –No Hyung…espera.- pero fue tarde, porque el mayor salió disparada sin darle tiempo al menor de replicar. Hizo una mueca, saliendo del ascensor justo antes de que este se cerrara, pero a pesar de sus esfuerzos no logró ver donde se había metido el otro. Se pasó una mano por el cabello con frustración, ¿Por qué todo tenía que ser tan complicado?, hubiese sido más fácil que lo arrastrara a la sala de cines, lo sentara y le obligara a ver una película y ya, todos felices y contentos, se ahorraban el drama y DaeHyun tenía una preocupación menos encima. Pero no, todo era jodidamente complicado. Su celular volvió a sonar, sacándolo de sus pensamientos y sin poder evitarlo se alejó de la multitud hasta una esquina alejada tras un local, debía contestar o le matarían. -¿Qué quieres?.- no, no tenía bueno humor. -¿Por qué demonios no atendías? – Estaba ocupado.- -No me importa si estás o no ocupado si te llamo, contestas ¿Por qué nunca te queda claro?.- -Mejor dime que quieres.- -Buen chico, ha habido un cambio de planes, necesito que veas a dos personas hoy.- ¿Bromeas?.- enojado era una palabra que le describía en esos momentos, más problemas para él. -¿Crees que bromearía con algo así?...¿dónde estás?, entre más pronto los veas mejor.- -¿Qué parte de estoy ocupado no entiendes? -¿Y qué parte de no me importa tú no entiendes?...¿desafiándome Dae?.- -vete a la mierda.- y colgó sin esperar respuesta, había sido un gran error que le iba a costar caro más tarde, porque, hacía tiempo que el más joven no le hablaba de esa manera a su jefe pero, esta vez estaba muy estresado y tenía otra preocupación más en la mente, si, Kim Himchan.

Sintió su celular vibrar y al observarlo lo abrió de inmediato al ver el nombre del mensaje en la pantalla. Frunció el ceño ¿Qué lo sentía?, pero si el idiota había sido no él, no Himchan. –Déjate de tonterías, no te disculpes que no deberías hacerlo tú y mejor dime dónde estás.- mandó el mensaje y caminó un poco buscando a ver si veía, pero siendo él tan poco paciente volvió a sacar su celular, marcando el número del comandante. –Hyung, demonios ¿dónde estás?.- desesperado, si algo así, ¿Por qué?, porque estaba preocupado por él.

Era malo para él recordar, sobretodo recordar su pelea anterior con su líder, para Himchan eso de la Omma y el Apa era tan real que mandaba a callar a Guk para que los demás no despertaran, o no les oyeran como si fuesen una especie de pareja. “Mientras el menor daba vueltas en la habitación con el bote de loción vacío del líder, el otro le miraba con burla. Himchan paró en seco y le miró enojado ¿Que le costaba ver que quería quedarse ahí? -Nada va a pasarte por pasar un día sin mí. Vete a la mierda Himchan; Es más ¿Por qué no te vas con Dae? A ver si se arreglan un poco. Sí, se les nota la mala relación que cargan luego de que lo acusaste de hacer no sé qué cosa.- Aseguraba el mayor con un tono entre sabio y molesto. A lo que el menor habló entre dientes –No estoy loco. Yo sé lo que vi y sé lo que pasa y ninguno tiene ganas de estar con el otro. ¿Ya? – El mayor esbozó una sonrisa y asintió –Bueno, anda a hacer las compras de la casa. Me toca a mí pero así sales a respirar aire libre. O lo que es mejor. ¿Me llevo yo a Dae, Así que me ayude a escoger lociones? Puede ser de gran ayuda.- El mayor habló con sarcasmo, con burla. ¿Se le estaba burlando?. esto sin saber por qué le hizo hervir la sangre a Himchan y simplemente dio un portazo tras sí y los pasos del mayor que luego hizo al menor ir consigo”. El puto recuerdo lo estaba cansando de pensar, sus ojos se cerraban con cansancio por todo y lo que menos podía querer, era dormirse ahí; Lo que faltaba, dormir ya en la compañía era una cosa pero era otra aparte ya irse vagabundo a dormirse a otros sitios como un mall. –Ya sé, debería de irme a un hotel... – susurró el mayor y miró en la pantalla el mensaje, pocos segundos después la llamada. No tenía ganas de contestarle y pensaba dejar que el tono sonara pero se contestó automáticamente, haciendo al mayor dar un largo suspiro.

–Estoy por ahí sentado, aunque pensando en irme a un hotel a dormir. ¿No te hace sueño?. – Dijo vacilón el mayor y se levantó buscando con la mirada al menor –Para qué quieres saber donde estoy. Si no me vas a hacer compañía de forma amable; Sé que si me voy te tendré que arrastrar a que pises ese sitio conmigo.– Dijo el mayor hablando contra la oreja del menor y la lamió de una forma casi imperceptible para cualquiera, luego dio un paso hacia atrás y soltó una carcajada. -Lo siento, de Nuevo.- Esta vez el mayor hizo una leve reverencia y apoyó una mano en la espalda de Dae. - ¿Entonces aceptas mi oferta o me tengo que ir solo?, Si necesitas dinero tu dime…- Sonrió animado y habló con un tono casi formal, como un niño siendo amable. Un segundo después, ante la mirada de Dae, esbozó una sonrisa tan grande que ésta hizo cerrar sus ojos.

Le molestaba mucho que el mayor se comportara así, de esa manera infantil y segundos después dramático y luego, sacaba ese lado sentimental y hacía que sus pensamientos acerca de joderle la existencia se fueran al carajo. No le quedaba ningún teatrito al mayor y eso le fastidiaba, odiaba verlo actuar dulce cuando claramente se le veía lo fastidiado que estaba, odiaba que, después de hacerlo rabiar y cabrear le hiciera dramas y lo dejara como idiota pensando en lo mal que hizo. Realmente Himchan le cabreaba y le provocaba un dolor de cabeza tremendo. Sí, que DaeHyun no es un amor y un dulce para ser tan cariñoso y amistoso, pero trataba de comportarse siempre. Todo empezó por culpa el mayor que metió sus narices donde no debía, estaban bien, y solo por aquel problema, la relación de ambos había cambiado. Si tan solo el mayor no fuese tan dramático todo saldría bien.

Cuando marcó el número tuvo el temor de que el otro no respondiera, a pesar de lo mucho que le fastidiaba a veces su actitud, no podía dejar de preocuparse por él, por eso, soltó un gran suspiro de alivio al escuchar su voz al otro lado de la línea. –Sí, sí, yo también tengo sueño, ahora dime dónde estás.- ¿Cómo no iba a tener sueño?, últimamente con el grupo habían estado ocupados y él tenía muchas preocupaciones en la cabeza, dormir no era un término muy frecuente escrito en su cabeza. Suspiró buscando con la mirada a ver si hallaba al comandante por su cuenta porque, está no parecía querer cooperar. –Imbécil, no hagas eso- soltó sobresaltado cuando sintió la lengua del otro bailar en su oído e, inmediatamente cerró su celular finalizando con la llamada, ya lo tenía de frente, así que no tenía caso. -¿y llegar solo al departamento? No, Bang me interrogará y aunque, me puedo crear buenas excusas, me joderá por un rato, no gracias.- Además de que ahora que había colgado la otra llamada, seguro le buscarían y el departamento sería el primer lugar donde buscar. –Anda, te acompañare ¿ok?.- suspiró mirándolo a los ojos de manera cansada, prefería estar con Himchan y atrasar su castigo a irse al departamento y sufrir una tortura segura.

–Tan solo dejémonos de tonterías, no eres el único que está cansado de esta porquería.- susurro asqueado mientras esperaba que el mayor empezara a caminar, ya le daba igual lo mucho que le molestara, había pasado de rabioso a molesto y ahora estaba frustrado y cansado, con un poco de molestia aún. –Anda vámonos ya antes de que cambie de opinión.- apresuró un poco, caminando por donde habían llegado sin mirarlo, su sentimiento de malestar crecía y eso no era buena señal, menos cuando tenía que prepararse mentalmente para lo que venía.

El mayor estaba complacido, primero que nada, por dormir. Segundo, por dormir con Daehyun y tercero, pues por lograr irse de ese sitio a uno menos concurrido donde podría “interrogar” al menor como era debido, aunque tenía sabido que eso ocasionaría problemas ¿Pero por qué no dar algo de eso un rato más?.–Más respeto a tus Hyung, Él es Yong Guk Hyung, y yo a la próxima sería “Hyung Imbécil” ¿Vale?, Respeto al mayor antes que nada.- Volvió el mayor burlón y molesto que tanto hacía sacar muecas de rabia y le guió divertido al ascensor haciéndolo cerrar presionando de forma insistente el botón de cerrado luego de haber presionado el de E1. Estaba ya casi hundiendo éste por lo que paró y se apoyó a la pared conjunta a los botones, presionó sus labios y los relamió nervioso y fastidiado y miró al menor. – Tú sólo debes encargarte de Los maknaes y te sale perfecto junto con Young Jae. ¿Qué es lo que te tiene taaaaaaaaaaan cansado e irritable? –Pregunta uno. El comandante lanzaba en su mente dados a ver cuál podría ser la siguiente pregunta para el menor, pero antes de que éste pudiera decir nada, se abrió el ascensor. “Mierda, ¿Ahora si te abres rápido?” Pensó el mayor y salió tomando al menor de la mano.

Aclaró su garganta y miró sus manos para luego soltarla y luego reír nerviosamente – Estoy actuando como un verdadero dormido, ¿Quieres que pasemos por algo de comer antes?, Ya te ofrecí cheese cake pero no supe si querrías uno. – El deje de amabilidad había salido a relucir y el mayor sacó sus llaves, aunque no quería, terminaba por mirar al menor y sonreír internamente. Aunque deseaba abrazarlo y meterle una llave por la nariz como castigo por ser mal hijo. –Tu padre y yo estamos pensando en enviarte a una escuela militar. – Dijo como madre preocupada y mordió sus labios como nervioso –Pero le he dicho que prefiero educarte y…. castigarte duro, yo mismo- el mayor le dedicó una sonrisa sádica al menor, un guiño y ese tono más ronco y quebrado que su voz, incluso a él se le había erizado la piel, pero luego dejó salir una risa burlona caminando al auto, abriendo la puerta e ingresando a éste.

Ignoró por completo sus palabras, él dijo que debían olvidarse de tonterías y para Daehyun, aquello había sido una. De nuevo le ponía de nervios que el mayor le convenciera tan fácilmente de ir con él, porque enserio le fastidiaba aquella actitud burlona e infantil que se traía con él, pero ahora, por abrir su bocata tendría que pasarse el resto del día con el mayor y soportar todo lo que dijera, o ignorarlo como lo estaba haciendo en esos momentos. Le siguió al ascensor y sin reparos se recargó dentro, tratando de ignorar al otro, hasta que aquella pregunta salió de sus labios. Le miró, frunciendo el ceño y haciendo una mueca, no estaba tan contento con esa pregunta, ni siquiera tenía ánimos de responderle, y parecía que el destino había escuchado sus plegarias porque el bendito ascensor abría sus puertas en ese momento. –No es de tu incumbencia- murmuró por lo bajo sin que el otro en realidad lo escuchara -o eso creyó-, dejándose llevar de la mano por el otro con cara de fastidio.

-Cómpralo de regreso, el hambre se me fue y seguro que Up y Zelo se molestan si se enteran, además, ahora tan solo quiero caer en una cama.- metió las manos en el bolsillo y se encogió de hombros pues en verdad el hambre se le había pasado por completo y ahora tan solo quería descansar un rato, aunque dudaba lograr hacer eso pues, con los desplantes del mayor y su preocupación por su trabajo, lo iban a tener ocupado. Rodo los ojos ante el acto de familia y suspiró, lo mejor era llevarle la corriente. –Si claro, castígame, da igual…como si eso fuese a solucionar las cosas.- le dio la vuelta al auto y se metió por el lado contrario. –Aunque ya sabes, el maltrato intrafamiliar es un delito.- sonrió de manera entre burlona y falsa, porque de verdad le era incómodo jugar el papel de hijo de los mayores, pero le causaba gracia voltearle las jugarretas al mayor. Se recargó de nuevo en el asiento adoptando su posición de ida al centro comercial; desinteresado y aburrido, aunque esta vez sus brazos iban recargados en la ventana del automóvil y en estos su barbilla. –Hey hyung, ¿y a qué hotel iremos?.- se sintió raro preguntándole eso al mayor, lo dijo con la misma naturalidad con la que trataba a sus clientes aunque ahora iba con su compañero de grupo y bueno, no le pareció muy normal.

La vibración en su bolsillo le hizo enderezarse de su cómoda posición, sacando con disimulado nerviosismo el celular, suspiró al ver el nombre en la pantalla del mensaje recibido. “Tienes suerte de que haya surgido un asunto más importante que estar lidiando con tu carácter, pero grábatelo en la cabeza Dae, si te llamo contestas ¿entiendes?, recuerda que hoy tienes trabajo que hacer…no me salgas con teatritos niño”. Sonrió después de leerlo y lo metí de nuevo al pantalón, recargándose de nuevo cerrando los ojos. Estaba jodido.

Apoyado en el asiento del auto miró al chico de reojo, metió la llave y encendió el auto echándolo a andar para salir del estacionamiento mientras se cuestionaba ¿A dónde irían ahora? Debía haber un hotel a un par de calles, por la zona, eso era seguro. Mientras pensaba en eso, pensaba también en que ya él había ido una vez a un hotel por esa zona. Era el más cerca (Y más barato; No es que Himchan fuese un tacaño, pero mientras más dinero le quede para la ropa, mejor) y tenía una cama cómoda y buen ambiente. Suspiró de forma pesada – Es un hotel que está, por aquí, no te preocupes… llegaremos en nada – Luego de dicho esto, se apoyó como buscando comodidad en aquel asiento, pero por más que lo intentaba no lo conseguía.

-Ahora soy yo quien quiere el estúpido cheese-cake –murmura el mayor y mira al otro de reojo apenas nota la vibración, vuelve a dar un suspiro pesado. – Iremos a un motel, no es lo más lujoso, te advierto. Pero es la mejor opción para no ser reconocidos, y no ser molestados. Ya he ido un par de veces, así que pediré la habitación más alejada para mí y si quieres te pido una. – Una sonrisa traviesa se dibujó en sus labios; Tal vez si se ligaba a alguna de las mucamas en el camino a la habitación no estaría tan sólo. Eso de pedirle a DaeHyun que se quedaran en ¿la misma habitación? “Que va!” pensó y sacudió su cabeza parando en un semáforo –A menos que desees dormir con tu comandante, aunque sé que lo quieres…- Masculló divertido y llevó una de sus manos al muslo de Dae para acariciarlo con descaro para luego comenzar a reír. –Ahahahaha, Ya. – Enserió –El sueño me hace mal, y molestarte es demasiado divertido. – Soltó con una sonrisa amplia.

No tenía más intenciones de hablar con el mayor, cerró los ojos escuchando satisfecho que no tardarían en llegar al hotel, y mejor trató de calmar y poner en orden sus pensamientos, pero no lo lograba, porque la voz del otro siempre lograba interrumpirlo cuando menos se lo esperaba. –Pues entonces haz lo que se te venga en gana.- murmuró y esta vez, aunque su respuesta había sonado de mala manera, no lo había hecho con intención pero, si el mayor era el que tenía antojo de comer aquello pues, que lo hiciera, no tenía por qué estarle preguntando –aunque muy en el fondo, agradecía el gesto-. -¿Tienes el suficiente dinero para dos habitaciones?, yo no traje dinero y aún tiene que hacer las compras.- por mucho que el otro dijera que el motel no era muy caro, no estaba seguro si su hyung idiota había traído el suficiente dinero.

Arqueo la ceja al sentir su mano en su muslo, pero no se movió ni intentó quitarla, en cambio, movió su propia mano encima a la de él y la apretó con fuerza en su muslo sonriendo abiertamente. –Oh Hyung, vamos, tú eres el que se muere por tenerme en la misma cama y no precisamente para dormir.- su voz y su sonrisa eran tan descaradas que, DaeHyun sentía la necesidad de aplaudirse a sí mismo. –Pero sigue soñando.- Apartó la mano del mayor de su muslo y volvió a su posición anterior, aunque esta vez tenía una sonrisa triunfal en el rostro. –Sí, si, lo que tú digas hyung.- masculló divertido observando los edificios sin mucho interés, realmente le mayor era todo un caso.

Pronto, como el mayor había dicho, el auto entró al estacionamiento del motel y el menor no pudo evitar observar con curiosidad el lugar, aunque algo ahí le parecía muy familiar. -¿Así que ya has venido aquí?.- preguntó recordando sus palabras; aunque no parecía un lugar de mala muerte, tampoco era un motel hermoso y lujoso como había dicho el otro, aunque para un buen descanso no estaba nada mal, en esos momentos él se conformaba hasta con el mismo suelo para dormir. Tan rápido el auto estuvo estacionado, él se bajó de este con tranquilidad. Metió las manos a los bolsillos y leyó el nombre del motel abriendo de par en par sus ojos. Recordaba ahora perfectamente ese motel, era el lugar donde después de tener un encuentro con alguien importante, su cliente se había ofrecido a llevarlo a su hogar, y estúpidamente DaeHyun había accedido pensando que, siendo de madrugada nadie lo podría ver…fue cuando en un callejón cerca del dormitorio justo en el momento en que se estaban despidiendo, Himchan lo vio y sus problemas comenzaron, y claro después su tonto descuido dejar el celular donde quiera le llevó a la ruina. Aunque estaba seguro el mayor no sabía nada del motel, no pudo evitar pensar que, el maldito destino no estaba jugando con meras casualidades.

Se quedó de piedra con la mirada perdida hasta que recordó que no estaba solo. Se giró un poco observando que el mayor lo miraba. –Ya, vamos.-